Haremos una parada en Lerma antes de llegar a Burgos para pasear por la parte antigua del pueblo con su Palacio Ducal (ahora Parador), su Colegiata (que estará cerrada), sus conventos, el Mirador del Frío...
Un chapitel (elemento que remata la cubierta) de pizarra distingue a esta iglesia del resto de templos cristianos de su alrededor, la ex colegiata de San Pedro luce orgullosa la herencia de la arquitectura herreriana, muy importante en el Renacimiento español. Un jardín decorado con setos y árboles se haya en las proximadades de la fachada señorial, presidida por los escudos de dos familias señoriales, los Sandoval y los Rojas. Su exterior, imponente a la par que sencillo, tiene como protagonista a su fachada principal, lugar donde está una escultura de San Pablo, un reloj y el campanario que sigue resonando igual de fuerte que hace cuatro siglos. Su interior, Renacentista y con reminiscencias medievales, tiene varios tesoros que no hay que olvidar observar como su pila bautismal, románica y adornada simulando el 'Árbol de la vida'; el retablo mayor de estilo Barroco, el coro en forma de "U" con las estatuas de los Cuatro Evangelistas en sus esquinas; y la escultura del arzobispo dos Cristóbal de Rojas y Sandoval, el tío del duque de Lerma.
Colegiata de San Pedro Lerma levantada desde 1613 para sustituir a la modesta iglesia parroquial preexistente, cuyas obras habían quedado paralizadas en el siglo XVI. Está situada en la Plaza de Santa Clara en la localidad de Lerma. Fue consagrada en 1617 con grandes festejos para la Corte y los nobles, que duraron 13 días.
Exteriormente destaca por su sencillez.
En el interior se produce una clara síntesis entre la tradición medieval y la arquitectura del bajo Renacimiento, contando con:
Como curiosidad, destaca la puerta que es la original de 1616 de madera de pino y con clavos de bronce. Cuenta con una portada señorial con los escudos de los Sandoval (banda negra sobre oro) y los Rojas (cinco estrellas).