No suele figurar en los programas y a nosotros nos parece una visita obligada.
En él se encuentran los primeros grafitos que identifican la Casa de la Virgen y, entre otros elementos, unos capiteles cruzados de valor incalculable.
Permite hacerse una idea del tamaño de la Nazaret del Evangelio y cómo eran las casas y grutas de aquella época.